jueves, 5 de febrero de 2009

Sobre el hambre

Uno no puede imaginar la dicha de un estudiante alimentándose en un país de miserables. "El hambre me carcomió el corazón, el hambre ensombreció mi razón, cuando tuve hambre sentí que era incapaz de morir, cuando satisfice mi deseo sentí el dolor de no vencer el egoismo. ¿Existirá un placer mayor al de engullir y destrozar un cuerpo inherte - sea vegetal o animal- un cuerpo derrotado, en un festín horrible llamado cena, para regocijo del vencedor y peor aun para lucrarse de esa necesidad y de ese placer?"