Otra vez encuentro mis arcas vacías
Rotas mis ilusiones,
Desfondadas mis fuerzas.
Recorro calles,
Miles de metros,
Consumo infinitud de segundos
Y jamás le miro el alma a nadie…
Afilo estos colmillos
y estos varios pares de dientes
Que la evolución jamás reducirá,
Para zamparlos en tus muslos y en tu cuello.
Tengo lengua
y saboreo el dulce de tus ojos
y tu encéfalo,
la acidez de tu piel y el agrio de tu sexo,
la sal de tu nostalgia,
Porque no puedo,
Porque soy yo en la vorágine anhelante,
Soy esta punzada en la razón,
Este paso a través del espejo,
Este objeto devorado.
martes, 14 de julio de 2009
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