Crecí en una sociedad silenciada por la violencia, aun hoy resulta difícil expresarse libremente en Colombia, sin embargo quiero decir, que el origen del conflicto colombiano está en un problema de salud mental, la cual se ha degenerado producto del hambre y la frustración, frustrada por seguir espejismos -la cultura norteamericana o europea-, basta ver los barrios del norte de cualquier ciudad colombiana o simplemente definir el norte como la zona de progreso y futuro.
Todos los líderes de la república colombiana - es decir de 1810 a nuestros días- han emulado la cultura eropea al cien por cien.

Es tan fácil entender que si mezclas dos colores resulta otro autónomo y único, así es nuestra cultura Latinoamericana y a partir de ese postulado debemos pensar y vivir.

Es inminente que la sociedad globalizada borrará las fronteras nacionales y tratará de borrar las culturas minoritarias, nuestra solidaridad entonces se fundamentará en los valores culturales comunes.

Las guerras son inevitables como los gestos violentos o lascivos deben darse eventualmente, una sociedad al extremo tolerante, puede llegar a ser una sociedad reprimida.